El seguro de vida es una herramienta que protege económicamente a quienes dependen de ti, pero su efectividad depende de un elemento clave: los beneficiarios. ¿Quiénes pueden serlo? ¿Qué sucede si no designas a nadie? ¿Se puede cambiar más adelante?
En este artículo te explicamos todo lo esencial sobre los beneficiarios del seguro de vida.
¿Qué es un beneficiario?
Es la persona o personas que recibirán el dinero del seguro cuando el titular fallezca. Son quienes, legalmente, tienen derecho a la indemnización establecida en la póliza.
Tipos de beneficiarios
- Beneficiario principal
Es quien tiene prioridad para recibir el 100% del monto asegurado. - Beneficiarios secundarios o contingentes
En caso de que el beneficiario principal haya fallecido o no pueda cobrar el seguro, los secundarios toman su lugar. - Beneficiarios irrevocables vs. revocables
- Revocables: puedes cambiarlos en cualquier momento.
- Irrevocables: solo se pueden cambiar con el consentimiento del beneficiario.
¿Quién puede ser beneficiario?
- Cónyuge o pareja
- Hijos o padres
- Hermanos o familiares cercanos
- Empresas (en seguros empresariales)
- Cualquier persona con un interés asegurable
¿Qué sucede si no se designa un beneficiario?
Si no nombras a nadie, el dinero pasa a formar parte de tu herencia, lo cual puede generar:
- Retrasos por trámites legales
- Impuestos sucesorales
- Distribuciones que no coincidan con tu voluntad
Evita este escenario asegurándote de asignar beneficiarios claros.
¿Puedo cambiar al beneficiario?
Sí, si el beneficiario es revocable. Este cambio se realiza mediante un trámite sencillo ante la aseguradora, y conviene hacerlo en situaciones como:
- Divorcio o nueva relación
- Fallecimiento del beneficiario
- Cambio en la situación familiar o económica
Recomendaciones clave
- Informa a tu beneficiario sobre la existencia del seguro.
- Mantén actualizada su información (nombres completos, cédula, contacto).
- Revisa la cláusula de beneficiarios en tu póliza al menos una vez al año.
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Conclusión
Elegir correctamente a los beneficiarios es tan importante como contratar el seguro mismo. Es una decisión personal que garantiza que tu legado llegue a quienes realmente lo necesitan. No lo dejes al azar.
